Aceptarlo es el primer paso.
Eloisa se acuerda, el vestido negro con tablas de colores, la mirada altiva y el pelo negro, largo, ondulado, ese olor... las uñas pintadas de rojo, los tacones de charol, Eloisa recuerda las infinitas veces en que se puso esos mismos zapatos y se puso su color favorito de bile.
Era rojo, igual que las flores que cortaba para ti todas las tardes, las envolvía en un trozo de cartón y te esperaba por la ventana antes de salir como bólido a rescatarte de las fieras del camino, tu conejo con fusil, tu encantadora de serpientes, piromana y traviesa empedernida, pero... como siempre te digo no todo ha sido malo, también te hacia poesías.
Era roja, tenias un bolso de mano lleno de viejas cartas, dibujos, cuentos y mis primeras rimas para ti, no todo era malo, a veces salimos de paseo solo para hablar, para ir de la mano los domingos al mercado después de la misa.
En ese mundo imaginario me diste la mejor niñez que pude tener, luego tocaba madurar.
De lo otro hoy no quiero hablarte, es curioso como la mente nos juega es que... de lo otro ahora me acuerdo menos, que me hacías falta ¿te vale?, que no siempre tuve la madurez para comprender cuando decías que unos hacen lo que saben y otros lo que pueden, tenias razón...
Aceptarlo es el primer paso y el mejor. porque los siguientes van por inercia, te extraño, te quiero, me haces falta para compartirte un poco de esto y de aquello y de lo demás, para sonreír y hasta para pelearme contigo.
Te lo dije, tenia ganas de que llegara el día en que no tuvieras que decirme "llámame", que corriera por el teléfono para pedirte tomar un café de puritas ganas de verte, de escucharte y darte un abrazo.
Aceptarlo es el primer paso, me siento orgullosa de ver que también has crecido, de tus proyectos, de tus viajes y de tus amigos, me siento orgullosa de tu felicidad, de tu libertad, de tu independencia, de ver que no te has dado por vencida y luchas dia con dia, me siento orgullosa de la fuerza que derrochas y el amor... y el amor...que por primera vez en vez de ahogar RESPIRA...
Que te amo, que me encanta estarte escribiendo, estarte rescatando de entre mis dedos, de estar saliendo de mi ombligo egoista.... y en fin...
¿te apetece un café?