Silencio.
Sin palabras.
Repleta de miedos y tribulaciones.
Asi estoy yo cuando no se de ti.
Mis muecas..y un frio,
que se cuela muy hondo por entre mis oidos.
Un grito.
¡no te vayas¡
Sin palabras.
Y ninguna voz profana tu alma,
tu voz de antorcha encendida
y tus ganas de madrugada,
cuando me esperas tendido en la almohada
y yo...
realmente no estoy ahi.
Silencio.
Callada.
Azogada con tu mirada de ensueño.
Si, un sueño, que guardo noche a noche
para salir a buscarte...
Reservada.
Tu noche conmigo en un paraje sin nombres
donde te hago el amor
mas alla de los puntos y comas.
Silencio.
¿Y que queda?
solo este cariño de rojo
que reclama segundo a segundo tu presencia
y tus ojos acompañados de sonrisa
para dejar de estar asi...
con tanto sigilo por la vida,
y andando de puntitas para evitar las despedidas.
Mutismo.
Lenguas secas en horas perdidas.
Manos pegadas a tu fotografia.
Quebrado el espejo,
resquebrajado mi cuerpo.
Estoy sin palabras.
Sin ti..
snif, snif.
ResponderEliminarQué bonito y qué triste a la vez...
Ánimo, estuve así mucho tiempo, y al final el tiempo es lo único que cura (aunque no del todo)
besitos animantes
x
Al final hay cosas para las que las palabras sobran... No?
ResponderEliminarGracias Xergio... si snif snif, yo quisiera quedarme sin todo pero que las palabras nunca falten¡¡¡
ResponderEliminarUn beso.
No lo se Mario, creo que las palabras son maravillosas y no deberian faltar nunca por ningun motivo y en ningun instante...siempre pueden llegar a a hacer de un instnte cualquiera un instante magnifico.
ResponderEliminarn bezaso querido Mario.