LA COMBUSTION ESPONTANEA

Fotografia de Ernesto Guzman

"Tu hablas de sueños, ¿con que sueñas?. Pero yo solo puedo escucharte atentamente y perderme... En tus ojos no hay noches, ni duermes, ni sueñas sueños repletos de instrucciones. La unica instruccion que leo en tus ojos es la que se refleja de los mios, y habla de lujuria, de cuerpos retorciendose y gimiendo acompasadamente. Me pide que te arranque la ropa aqui mismo, sobre mi cama, en medio de la mesa, delante de todo el mundo. Que recorra con mis labios cada rincon de tu cuerpo, ascediendo por tu perfecta geografia, disfrutando de cada pliegue, cada centimetro de piel, cada poro, cada gota de sudor... ¿Quien podria resisitirse a unas instrucciones tan bien dadas? Y, sobre todo... ¿Quien querria?

Al rato, tu sonrisa termina lo que han empezado tus ojos. Dos filas de perlas blanquísimas en una mueca traviesa e indestructible. Mi ultima neurona pensante se derrite, y ya solo quiero sentir tus dientes en mi cuello y tu polla dentro de mi, durisima, follandome como si fuera su ultimo dia sobre la faz de la tierra. Yo ya no puedo pensar en sueños, ni en numeros, datos, ni pantallas... Directamente, ya no puedo pensar. Tu duermes, y sueñas, y gimes, y , y razonas, y me miras y me sonríes, y me haces el amor. Y yo lo siento todo borroso, dentro de una niebla de deseo tan espesa que se podria embotellar y vender como afrodisiaco por Internet.

Y por unos momentos incontables pienso, menos mal que nuestra relacion es principalmente por la red. Temo que llegue el dia, al sentirte en proximidad a mis labios y a mi piel  en un pasillo de aeropuerto, en ese preciso momento ardere en combustión espontanea."