Eloisa se rie con el sms que llego al movil y piensa en esa camisa roja que Elia llevaba puesta en la tarde... se aleja disculpandose de la gente a su alrededor y marca el numero 1 (send). Elia contesta agitada pero tranquila, por un momento Eloisa se asusta pero luego Elia le aclara que corrio al sanitario para contestarle sin problema alguno, _¿Por que no le muestras las fotos que tomamos? pregunta Eloisa, si no se enciende con eso no se que podria encenderlo, _¿Donde salimos las dos?¿No te importa que tambien te vea?, por un breve instante Eloisa divaga, por supuesto que no le importa que la vean, lo que es mas, le gustaria, sin embargo responde _Donde sales solo tu Elia, o las dos como tu quieras...
Pero el vio todas las fotos, las de cada una, las de las dos, y debajo de sus jeans estaba que revantaba, Elia lo miraba desde el otro lado del pasillo y sin decirse absolutamente nada se comprendian absolutamente todo, y las horas pasaban pesadas como la miel sobre un popote pero cuando por fin llego la complicidad de la noche, se levanto y fue por Elia y sin permiso alguno la tomo del cuello, le hizo a un lado su cabello largo, negro, precioso, y metio sus manos para tomarle la redondez de los senos, Elia dejo escapar un gemido, dos, tres, y luego uno tan largo que fue necesario que Alberto le diera un beso.
La soledad de aquella calle justo detras del estacionamiento de su trabajo fue necesaria para que Elia perdiera toda inhibicion, ¿el comienzo? un simple beso, un abrazo, una caricia, un fingido te quiero y eres mi vida, una de tantas mentiras, y luego su mano abriendole las piernas, decifrando palpitaciones y estremecimientos, sus ojos clavados en los labios de Elia, sus dedos clavados dentro de ella...
¿Y te gusto? preguntaba Eloisa, pero la pregunta sobraba cuando Elia le confesaba lo que habia sucedido despues, le gusto tanto que deseo con todo el corazon que Alberto le hiciera el amor ahi mismo, y olvidandose de sus ojos miro directamente a su entre pierna, lo que estaba ahi la llevo al abismo, Alberto estaba dispuesto, firme, necesitado y Elia lo sabia por eso se mordia los labios _Muerdeme, y asi lo hizo lo mordio, lo lamio, lo succiono hasta el final...
Eloisa ya no la miraba, pensaba, imaginaba sustraida los labios de su amiga, sus movimientos, sus manos, su saliva...
_Enseñame hacerlo_ dice Eloisa
_Claro mañana cuando no venga Sonia....
Oye, pues en pareticular debo decir que qué bueno que cambiaste la foto porque mepermitió saber que el post era nuevo y porque, bueno, la verdad es que la foto es más que buena y puntua doble por ser la mujer más real que he visto últimamente en ese tipo de fotos...
ResponderEliminarSi esto ocurre amenudo, creo que Alberto debería comprarse los jeans un poco mas olgados.
ResponderEliminarLa temperatura sigue subiendo.
Un abrazo, querida amiga. Preciosa chica la de la foto.