METASTÁSIS

¿Y donde quedo el amor?

En alguna esquina del primer hotel, en la sonrisa que no era para ti, si no para el, ese del que me enamore mientra te besaba.

Ese primer beso a regañadientes que surgió del desconsuelo de no saberme especial, si yo no lo era, ¿por que tu debías de serlo?.

El sedante orgiastico se volvió necesidad, y el amor mas libre, voló por la litosfera hasta desvanecerse y tornarse impuro.

¿Y donde quedo tu amor?

Atorado entre las piernas de unas cuantas, de unas muchas, no se, no quiero saberlo, ojos que no ven es corazón que no siente, prefiero abrazarte a la media noche y pensar en aquella primera vez cuando dijiste amarme solo a mi.

Me aferro a la mentira sin dejar de mirar la salida de emergencia, sin poder quitarme el vicio orgasmico de montarme en otros nombres, para olvidar -momentáneamente- la sospecha de tu nombre cabalgado.

Pero siempre regreso convencida de que te amo, para escucharte decirme que tu me amas, no te reclamo, no me reclamas.

Y la mentira sigue su cause hasta nuestra cama.