U
N
R
E
C
U
E
R
D
O
Humo que se disipa, sueño que se olvida...
me aferro a ti por miedo lo desconocido,
ya no confió...
Pero ya no estas y amar un recuerdo me provoca taquicardias nocturnas
me duele el corazon de latir como loco desbocado
pero haga lo que haga... no te alcanzo
y es que a veces no es tan obvio que te vas.
Amar recuerdos, sobre todo si son del corazón, como tú dices, producen más taquicárdias que otra cosa.
ResponderEliminarAnque, si consigues salir airosa de esos recuerdos, seguro que tu corazón será mucho más fuerte, sin humos, ni miedos a lo desconocido.
Ha pasado mucho tiempo. Un cariñoso abrazo para ti, querida amiga.
P.D.: la imagen que adorna la entrada, me recuerda un poco a un cantante, muy bueno,
que era negro, pero siempre quiso ser blanco y poder volar. Pero, ¿a quién no le gustaría volar?.