Me gusta como saben tus labios cuando amaneces,
me gustan tus manos despertando mi piel,
me gustan tus ojos claros dandome los buenos dias
y tu sonrisa conquistadora, reclamandome para ti.
Me gusta aferrarme a ti todas las noches,
acurrucarme sobre tu espalda...
y quedarme dormida en ti,
me gusta que nuestros cuerpos se busquen
como imantados
como necesitados el uno del otro
para soñar...
Me gusta mirarte y fingir que estoy dormida,
y es que me encanta que me levantes
llenando de besos mis dos mejillas,
me gusta decirte te amo
de mil maneras distintas
discutiendo,
mirandote,
abrazandote
o haciendote el amor.
Me gustas tu...
haciendo de mi un contraste
y haciendo cada mañana junto a ti...
un deseo de volver a comenzar...
Muy hermosa tu entrada.
ResponderEliminarTienes un gusto verdaderamente exquisito.
Un cariñoso abrazo, querida amiga.
No puedo pensar a Nataly sin el romanticismo como compañero de viaje, versos profundos para el amanecer.
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