Fotografia de Antonio Barssé
Si,
si soy volcán,
tu me conviertes en fuego ardiente,
cierto,
no me provocas,
nunca conscientemente...
pero todo tu eres fuego comprimido
que me entra por los sentidos
metamorfoseado en placer.
Si,
me excita pensarte poderoso
así de fuerte, así de hermoso
y ser la mujer que te cumpla tus antojos...
suspirando y cerrando los ojos.
Si,
es cierto,
me enervan tus letras escurriendo por mis muslos.
tu me conviertes en piel,
en piel plagada de terminales nerviosas.
en piel turgente, palpitante... desafiante.
Si,
tu lo sabes, sabes como me colma tu aliento inflamado,
tu intensidad atragantando mis labios,
convirtiendome en placer
intolerable placer...
Si,
es cierto me pongo egoísta,
y quiero ser para ti
emperrada con una idea
¡quiero ser de ti¡
y convertirme en orgasmo
tambaleante orgasmo...
¡No te reprimas!.
ResponderEliminarCon ese río de palabras abrasadoras, dificilmente ni él, ni nadie podrá resistirse a la tentación placentera que le ofreces.
Un cariñoso abrazo, querida amiga.