Y me deshace el rencor.
Se me escapa por los ojos y me provoca dolor de garganta esa furia contenida que me grita que me vaya, que te haga daño, que te deje solo con tus singanas esperando en una cama e irme por ahí a donde si me hagan sentir mujer, donde si amen lo que soy, donde alguien me valore y me comparta su felicidad a cambio de la mía.
Ya no quiero tu apatía y tu rechazo que carcome mi propia esencia, que me hace menos, que me vuelve un ser sin gracia tan común como eres tu.
¿Por que te permito que apagues mi luz? ¿Que me robes mis esperanzas, mis ilusiones? si lo único que me has dado es felicidad momentánea cuando habías prometido estar siempre para mi.
Y es que a veces te odio tanto que no quiero ni verte, ni sentirte, ni escucharte... porque tengo la certeza de que estaría mejor sin ti.
Me suena a amor tormentoso o, ¿es acaso una tormenta de deseo no correspondido?.
ResponderEliminarCreo que, como tu dices, estarías mejor sin ese ladrón de ilusiones que te apaga la luz para perderse en su oscuridad.
Te mando un cariñoso abrazo. Quizás te anime un poco.
Hummm.....Suena naif lo que voy a decir: pero el odio siempre nos viene en contra.....Sal del entorno...decia el maestro Sufi al camelllo en el desierto
ResponderEliminarmi beso